miércoles, 8 de agosto de 2012

Consejos para cenar bien.

 

Cenas

“Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un pobre”

El refrán tiene mucha razón, debemos recargar el cuerpo de energía con un buen desayuno ya que nos queda todo el día por delante. 

En cambio en la cena es el caso contrario, normalmente nos vamos a la cama sin acabar la digestión así que no tiene sentido recargar todos nuestros depósitos de energía si vamos a pasar a un estado de descanso absoluto y no vamos a usarla. Lo que lo más probable es que el exceso se convierta en grasa.

No hay que llenarse, eso no es bueno en ninguna comida y menos en la cena ya que con la tripa llena es más difícil conciliar el sueño y, además, la noche se hace más incómoda con una larga digestión. Aunque tampoco debemos quedarnos con hambre. Debemos cenar lo justo y sabiendo qué podemos comer.

Primer plato: Hidratos que sacian.

Está recomendado una ingesta de hidratos complejos aunque en poca proporción, algunos alimentos con hidratos complejos son las verduras y hortalizas.

Ejemplos:

una crema limpia de verduras o unas verduras al vapor que nos sacien lo suficiente para no devorar toda la despensa. También es muy buena opción una ensalada, aunque tenemos que tener en cuenta que la lechuga es muy indigesta y hay personas que les cuesta digerirla más aún en la cena cuando la digestión se va a realizar en un estado muy relajado. 

Segundo Plato: Proteína.

Lo mejor es una buena ración de cualquier alimento con alta cantidad de proteínas, y cocinado con poca grasa. 

Ejemplos:

Unas pechugas de pavo o de pollo a la plancha o unos langostinos cocidos, una merluza ó bacalao a la parrilla, unos calamares encebollados a la plancha o una ración de pulpo con un poco de aceite de oliva, un revuelto de tres claras y una yema de espárragos o champiñones. son unas opciones muy saludables que aportan una buena cantidad de proteína al cuerpo, casi nada de hidratos y muy poca cantidad de grasa.

Opta por alimentos limpios de grasa aunque de vez en cuando puedes comer un poco de carne roja para cambiar de proteína cárnica y salmón ya que es una fuente alta de Omega 3, que nos ayudará en múltiples cosas como mejorar la función del sistema nervioso central o ayudar a descender el colesterol LDL (malo).

Postre:

Si eres de los que no pueden hacer la comida sin un postre, puedes optar por los frutos secos aunque sin pasarte. En caso de que prefieras algo dulce, opta por el chocolate negro con más de 70% de cacao ya que tiene un índice glucémico muy bajo, aunque si puedes mejor déjalo para otro momento del día.

Consejos: 

No paramos de ver en televisión anuncios que recomiendan un tazón de cereales para cenar porque según ellos nos sacian y no es una cena muy copiosa, así te levantarás de mejor humor. No es para nada recomendable realizar una cena así, ya que comes gran cantidad de hidratos que nos vas a usar y se convertirán en grasa. Y lo del buen humor dependerá de otros factores. 

 Olvídate de los productos con cafeína y gaseosos. Los primeros porque seguramente te desvelarán y te harán dar mil vueltas en la cama, propiciando que te levantes a media noche y piques cualquier cosa de la nevera. Los segundos, aunque sirven para saciar, ralentizan la digestión y además formarán incómodos gases que te pueden desvelar o molestar durante la noche e incluso a la mañana siguiente.

 

¿Vosotros qué cenáis normalmente?

 

Espero que os ayude.