1- Exfoliar la piel.
Las células de la piel joven se renuevan cada 28 días, mientras que en las personas de mayores de 50 años puede ser el doble. Las células muertas no siempre desaparecen. Por la tanto convertir la exfoliación en costumbre es imprescindible, hace que la piel respire mejor, desaparezcan las impurezas y se desintoxique. Una frecuencia de exfoliación de 15 días sería ideal. Para las pieles sensibles recomiendo 1 vez al mes, así evitamos que se manche o irrite.
¿Cómo lo hacemos?
Debemos aplicar los productos con la piel húmeda, con movimientos suaves y circulares, prestad atención a las zonas más afectadas por las células muertas, como codos y rodillas.
La exfoliación limpia la superficie de la piel, elimina la piel escamada (células muertas), disminuye la oleosidad y se ve la piel más tersa.
Con una piel bien exfoliada las cremas y lociones que apliquemos después penetran mejor en la piel obteniendo mejor resultado.
2- Hidratar la piel.
Según la edad, la hidratación de la piel varía. La piel deshidratada, produce irritación, a veces picazón y se puede alterar la superficie, además del riesgo de potenciales infecciones.
Cuando la piel se deshidrata, pierde elasticidad, se seca, y surgen las arrugas. El agua es esencial para la prevención del envejecimiento.
¿Cómo lo hacemos?
Duchas cortas con agua tibia y un jabón neutro. Después de la ducha aplicamos crema, aceite o leche hidratante, según lo que le vaya mejor a vuestra piel. Recomiendo que uséis una crema con protección solar para salir a la calle, aunque no vayáis a la playa.
Beber dos litros de agua al día, tomar frutas y verduras. Podéis tomar té. pinchando aquí veréis que tipo de té es el que más os beneficia.
El cuerpo tiene menos protección contra las agresiones del ambiente, con lo cual el cuerpo se deshidrata más. Una vez que la piel se hidrata, se vuelve más elástica y firme.
3- Reafirmar la piel.
Los cambios de peso en poco tiempo, el tabaco, la exposición al sol y el poco ejercicio, todo esto hace que la piel este menos tersa. Se degrada el colágeno y la elastina, que son los componentes responsables de mantener la firmeza y elasticidad de la piel.
La piel que no está tonificada tiende a verse más blanquecina.
La celulitis es una de las variaciones más frecuentes en la piel del cuerpo, esto es debido a que se alteran los tejidos grasos y se acumulan toxinas, de esto pueden hablar el 95 % de las mujeres.
¿Cómo lo hacemos?
El ejercicio es muy bueno para tonificar y reafirma la piel.
Los cambios son reales cuando se es constante haciendo ejercicio, los resultado se ven con el tiempo.
Es conveniente usar productos reafirmantes, los que contienen vitaminas C y E y la coenzima Q10. Estos productos hacen que la piel genere más colágeno. La aplicación de estos productos, debe hacerse en forma circular y ascendente. Haciendo un buen masaje, a parte de ayudar a que el producto penetre mejor en la piel, estamos ayudando drenar el cuerpo, y así eliminar la retención de líquidos y la celulitis poco a poco.
Espero que lo pongáis en practica para lucir un cuerpo bonito para este verano.
